
[Audio] meritocrática".Sinembargo,encuantoelprotagonistacomienzateneréxitolaboral,suestrésylatensiónseagudizan,llevándolohastaunsimulacrodelocurayunainsólitasumanconeldoctorysuscompañerosdegrupo,aquienesdebe"ayudar"enelproc En esta segunda parte de la presentación del análisis de la película "Ejecutivo agresivo", nos enfocaremos en la crítica al sistema capitalista y sus consecuencias en el mundo laboral. El director Peter Segal, a través de una comedia aparentemente ligera sobre el control del enojo, nos revela una sátira de la realidad del mundo laboral contemporáneo y las tensiones psicológicas que éste genera en los trabajadores. El protagonista, Dave Buznik, interpretado por Adam Sandler, es un ejecutivo de una empresa textil que sufre un supuesto "ataque de ira" durante un vuelo. Aunque en un principio parezca que su frustración se debe a la conducta de los demás, en realidad proviene de una fuente mucho más profunda: su entorno laboral. Dave experimenta constantemente la falta de reconocimiento por parte de su jefe, interpretado por Jack Nicholson, quien menosprecia sus ideas y se apropia de sus aportes sin darle crédito. Esta escena inicial ilustra una de las dinámicas fundamentales del sistema capitalista: el trabajador produce valor, pero el mérito y los beneficios son absorbidos por los superiores jerárquicos. Esta situación refleja la alienación del trabajador, quien se ve separado del resultado de su propio trabajo, generando una profunda sensación de insatisfacción y pérdida de identidad. Escenas como el silencio de Dave frente a las humillaciones de su jefe, su miedo a perder su empleo o su tendencia a ocultar la verdad para "no causar problemas", refuerzan la idea de la obediencia laboral como mecanismo de control. El trabajador moderno, como Dave, se ve atrapado entre la necesidad de conservar su puesto y el deseo de afirmar su identidad. A medida que avanza la historia, la frustración de Dave se intensifica. Su deseo de ascender al puesto de creative manager representa la aspiración de progreso dentro de una estructura laboral que se presenta como "meritocrática". Sin embargo, una vez que el protagonista comienza a tener éxito laboral, su estrés y tensión se agudizan, llevándolo hasta un simulacro de locura y una insólita suma con el doctor y sus compañeros de grupo, a quienes debe "ayudar" en el proceso..